La Liga de béisbol del Atlántico vive sus momentos de incertumbre. Actualmente no solo perdió el reconocimiento deportivo, sino que además está acéfala. Este ente que en otrora supo llenar de gloria al departamento con grandes actuaciones por todo el país agoniza.

El pasado 31 de enero los cinco miembros de las que hasta ese momento conformaban la Junta Directiva presentaron conjuntamente sus renunciar a sus cargos, lideradas por Antonio Morales, ahora expresidente de la entidad.

En una corta misiva de tres párrafos, junto con Morales se despidieron de sus cargos Sofanor Villa, Manuel Godoy, Esteban Crismatt y Álvaro Barcasnegras.

Todo esto, porque según cuentan la Junta Directiva anterior no les dio los informes contables luego -ojo a la denuncia- casi un año de pedírselas sin respuesta alguna.

La junta directiva conformada por Morales y sus colaboradores fue elegida el 21 de febrero de 2021 y desde ese entonces están solicitando dichos soportes.

Resulta que a mediados del año anterior perdió el reconocimiento deportivo, lo que hace que legalmente una liga de deporte aficionado a nivel departamental sea reconocida y pueda participar en el sistema nacional del deporte.

Esto es dos cosas: poder competir en los diferentes eventos federativos y aspirar a recibir apoyo por parte de los entes gubernamentales como el Ministerio del Deporte e Indeportes en el Atlántico.

Bajo estas circunstancias, la nueva Junta Directiva (hoy renunciada) intentó proceder a la renovación, pero no encontró la colaboración por parte de la dirigencia saliente.

“Ha sido infructuosa la consecución del reconocimiento deportivo a causa de la ausencia de la documentación requerida con lo que respecta a la parte financiera y contable de la Liga en períodos anteriores, por la evasión de la entrega de dichos informes por parte de la junta directiva anterior como se les manifestó en correos instituciones durante el año 2021”, dice la misiva donde presentaron la renuncia.

Ante tal motivo, con una Liga sin reconocimiento deportivo, los directivos pasaron directamente a renunciar.

Zonacero consultó a Daniel Páez, director de alto rendimiento de Indeportes, quien explicó lo sucedido.

“Nosotros estamos informados porque Antonio (Morales) comunicó que presentaban una renuncia masiva, entregaban la dirigencia de la Liga y que se esperaba que se conformara una proliga para llamar a nuevas elecciones. Sin embargo, no tenemos conocimiento de cuáles son los papeles que faltan. Eso sí, entendemos que hay que aportarlos para poder desarrollar la renovación del reconocimiento deportivo”, explicó.

Páez, quien fuera durante un tiempo presidente de la Liga de Natación del Atlántico, dijo que la recomendación es iniciar el trámite al menos seis meses antes. Mínimamente, en los tres meses previos a que se caduque el mismo.

“Ahora todo está en manos el revisor fiscal de la Liga, que en los próximos días deberá notificar a la Federación Colombiana de Béisbol de la creación de un comité proliga para nombrar una junta directiva provisional. En caso de que en los próximos cinco días hábiles no lo haga, será Indeportes quien deba proceder a hacer la convocatoria”, explicó Páez.

Aunque eso pudiera resolver el tema del órgano administrativo, de fondo queda el tema más serio.

Para poder lograr el reconocimiento deportivo tarde que temprano el Ministerio del Deporte deberá tener una respuesta sobre los balances contables y los soportes que al día de hoy no aparecen.

La respuesta debe llegar, aunque sea esta que dichos documentos no existen, para así proceder a subsanar bajo los términos y procesos que indica la Ley del Deporte en Colombia.

Claramente, que de mano esto vendrán sanciones.

Para Páez, lo más preocupante es que de las 44 ligas de deporte aficionado en el Atlántico, a 22 o se les venció o está próximo a vencerse su reconocimiento deportivo.

Es decir, la mitad del deporte en el departamento quedaría sin sustento para competir y recibir apoyo oficial.

“Invitamos a las ligas que se regularicen. A algunas se les vence el reconocimiento en febrero, otras en marzo o tras en tres o cuatro meses. Tienen que tener su reconocimiento o quedarán fuera del sistema nacional del deporte”, cerró.  

Mientras tanto, el béisbol, que por estos días ha llenado de mucha gloria al país, seguirá ponchado y perdiendo el juego, en un año donde casi todos los deportes buscarán clasificar a los Juegos Deportivos Nacionales.

Carta de renuncia de la Junta Directiva: